La floración, que es potencialmente tóxica y abarca 377.000 kilómetros cuadrados, puede constituir un peligro para la vida marina en la región, advierten científicos.
Añadieron que la falta de viento y las altas temperaturas prolongadas había desencadenado el mayor florecimiento desde 2005.
La zona afectada se extiende de Finlandia en el norte hasta partes de Alemania y Polonia en el sur.
Satélites captan una inmensa floración de algas en el Mar Báltico