What policy makers need to know about COVID-19 protective immunity

En  la revista The Lancet (Published:April 27, 2020DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30985-5Daniel M Altmann,  Daniel C Douek, y   Rosemary J Boyton, hacen un exhaustivo análisis de la información científica publicada hasta el presente, dirigido a los responsables políticos que deben tomar decisiones respecto al aislamiento de la población.

Alrededor de un tercio de la población mundial está bajo aislamiento como medida de salud pública para frenar la propagación del coronavirus que causa la enfermedad COVID-19. Los formuladores de políticas están cada vez más presionados para articular sus fundamentos y estrategias para salir del aislamiento social. A medida que se debate el contrapeso entre una mayor propagación de la enfermedad y los costos socioeconómicos, es esencial que los encargados de formular políticas en todos los países afectados tengan los mejores datos y conocimientos posibles para informar cualquier curso de acción.

Las estrategias en varios países que tienen como objetivo escalonar el regreso al trabajo sobre la base del riesgo de gravedad de la enfermedad y la edad, no tienen en cuenta cómo exponer al virus incluso a personas de menor riesgo (ej. jóvenes sin comorbilidades) para aumentar la inmunidad de rebaño, lo que puede provocar todavía una propagación de la pandemia.

La única presión selectiva sobre el SARS-CoV-2 es la transmisión: al detener la transmisión, se detiene al virus. La pieza clave para una estrategia para salir del encierro aparentemente se basa en más testeos y rastreo de contactos, posibles permisos de regreso al trabajo basados ​​en el estado inmune, terapéutica reutilizada o nueva, y, finalmente, la vacunación.

La inmunología es una rama compleja de la medicina molecular y los encargados de formular políticas deben ser alertados sobre aspectos importantes de la inmunología en relación con COVID-19. No hay certeza en cuanto a los correlatos inmunológicos de la protección antiviral o la proporción de la población que debe alcanzarlos, lo que hace imposible identificar un punto cuando se ha alcanzado este nivel de inmunidad.

El título de anticuerpos no necesariamente implica protección, ya que ésta estaría dada por aquellos anticuerpos que neutralizan al virus. Además, es importante la inmunidad celular. Por otro lado,  se desconoce aún si la inmunidad al SARS-CoV-2 es duradera. Una buena base de conocimiento científico dará lugar a mejores decisiones políticas.

El artículo completo se adjunto en el link:  Altman_et_at-To_policy_makers_Lancet

COVID-19: Altmann et al. hacen una revisión de la información científica dirigida a los decisores políticos